Martes 14 de agosto (Murias de Rechivaldo – El Acebo)
Sobre el papel 32.7km, pero realizados 40.8km (Murias de Rechivaldo – Santa Catalina de Somoza - El Ganso – Rabanal del Camino – Foncebadón – Cruz de Ferro – Manjarín – El Acebo)
“Tenía muchas ganas de esta etapa. Por fin empieza la montaña y puedo empezar a ver verde de nuevo.
La noche fatal. Durmiendo yo sólo y con la casa llena de arañas, al final no he pegado ojo. Por eso la etapa la he querido hacer rápido desde el principio. Madrugué, no me quedó opción, y a las 05:30h ya estaba en marcha.
A partir de Foncebadón ya sabía que me podía plantar, pero al llegar allí no me gustó nada y decidí continuar. Ya solamente me quedaba hacer cumbre en Cruz del Ferro y poder quedarme en Manjarín o El Acebo, no llegaría a más.
Pasado Cruz del Ferro la cosa empezó a complicarse por el camino tan empedrado, pero al llegar a Manjarín me di cuenta que ni de broma me podía quedar allí (ni agua potable ni luz eléctrica) De verdad que ni lo mayores hippies aguantan en un lugar así, y sobre todo viniendo de no pegar ojo.
El camino se empezó a torcer, estaba cansado y no podía dejar de mirar al suelo pensando en mis tobillos. Pero de repente, vi un oasis, un cartel anunciando el mejor albergue del Camino con piscina. Eso me daba fuerzas para llegar del tirón, y al llegar me di cuenta que era una verdad como un templo.
Comí en el pueblo y me subí de nuevo a la piscina del hotel, donde he pasado toda la tarde vuelta y vuelta con los pies en agua fría.
Un gusto haber conocido a Steve también, un “yogui” suizo muy majete que comparte visión de vida conmigo. Le seguiré viendo estos días seguro.
Os dejo con una maravillosa puesta de sol.”
Comments