Domingo 05 de agosto de 2018 (Burgos – Hornillos del Camino – Burgos)
Sobre el papel 20.6km, pero realizados 22.9km (Burgos – Villalbilla – Tardajos – Rabé de las Calzadas – Hornillos del Camino)
“Pues no, este no era el día planeado. Hemos madrugado como lo hemos venido haciendo todos estos días para no pillar calor. A las 06:00h estábamos caminando ya por detrás de la catedral.
Cuando llegábamos a Hornillos, a 20km de Burgos, justo en la bajada, Ton se ha resbalado y se ha torcido el tobillo. Sin saber muy bien qué podía ser, pero no imaginando que fuera tan grave, después de varias vueltas en coche con un paisano que por suerte acabábamos de ver con un Land Rover en las eras, hemos acabado en el Centro médico de Melgar de Fernamental, donde no auguraban nada bueno.
De allí en taxi a Burgos para hacer radiografías. Y después de varias vueltas de sala en sala y pasadas unas tres horas, nos dicen que tiene una fisura en el maléolo y debe parar de caminar, por lo que se vuelve a Holanda.
Yo me siento mal por haber dudado de que su compañía fuera buena para el propósito de mi búsqueda del camino, pero me he dado cuenta que son cosas que el camino te pone y te quita, sin poder haber mejor metáfora para explicarlo.
Y ahora, acabando de hablar con las dos personas que venían con Ton, nos comentan que ya están casi a 30km de Burgos, por lo que he decidido quedarme con Ton hasta que le vea metido en un autobús o tren camino a casa. No puede ser de otra manera ya que es parte del acompañamiento del camino. Ahora tocará correr más, pero es algo que no me preocupa lo más mínimo. Otro camino nuevo se abre ante mí.
Siento mucho que el camino de Ton se corte aquí, pero estoy seguro que llegará a abrazar al apóstol en breve y con mucha más fuerza.”